Bangkok, un centro comercial abandonado se convirtió en un acuario urbano.

El centro comercial fue cerrado en 1997. Dos años más tarde sufrió un incendio viniéndose el techo abajo. Con las lluvias el edificio se empezó a inundar.

El agua estancada favoreció la formación de plagas de mosquitos y otros insectos por lo que vecinos cercanos decidieron colocar peces en las charcas que se habían formado para combatirlas.

La pequeña población de peces comenzó a prosperar y el resultado es ahora un acuario urbano autosostenido, y sorprendentemente poblado.